Danza d’amore es una pieza en donde el carácter que evoca su título está claramente presente en su propuesta rítmica. Dividida según la estructura: A II: B :II A -Coda, tiene la particularidad de presentar rasgos propios de la forma sonata. En este sentido, podemos apreciar en la parte A la relación tónica y dominante entre los temas A y B (Mi Mayor y Si Mayor), además de una pequeña sección conclusiva. La parte B, en el tono de Fa# mayor, cuenta con un tema C que destaca por la evidente diferencia con los temas de la primera parte, sobre todo respecto a motivo, tempo y carácter. En este sentido, el tratamiento coral y lento contrastan con el carácter de danza presentado en un principio. La sección B, una vez concluida, precipita su material para retornar a la exposición, en donde se los temas A y B de la parte A se reexponen en la tónica (Mi mayor), dejando así clara evidencia del uso de la forma sonata. En la coda, luego de una cadencia interrumpida, podemos volver a escuchar una cita al tema C previo al desenlace definitivo de la pieza.
Respecto a la composición, es interesante notar cómo Enrique Soro explora cada vez más el lenguaje pianístico, dejando de lado los recursos lírico-melódicos de sus primeras obras para hacer escuchar una propuesta en que las frases y melodías presentan saltos y giros propios de un lenguaje instrumental. Así también, hay citas claras a la forma sonata y literatura pianística de este periodo, sobre todo pensando en el evidente contraste entre los temas A, B respecto a C. Además de un desarrollo armónico evidente, también se aprecia mayor uso del registro bajo, así como también notas largas y silencios, cuestiones que enriquecen su discurso y aportan nuevas ideas al panorama creativo del compositor.
Esta obra fue editada y publicada en 1918 por la compañía estadounidense G. Schirmer, con sede en Nueva York. Al respecto, se debe destacar la importancia que tiene esta editorial en la historia y obra del compositor, puesto que gracias a los dos contratos que firmó con la empresa (1916 y 1918), gran parte de su obra pudo ser publicada y vendida en todo el mundo. Los dos viajes que Enrique Soro realiza a Nueva York, junto a su hermana la cantante Cristina Soro de Baltra, son sin lugar a dudas un hito que tuvo gran impacto en su obra ya que, además de firmar con Schirmer, este logra grabar 11 rollos de piano para las empresas Aeolian y Ampico(1916), discos de 78 rpm para los sellos Columbia y Victor, así como también destacadas presentaciones musicales, siendo la más importante la acontecida en el Carneggie Hall, importante centro de eventos de la ciudad.
Respecto a su edición, la pieza es publicada junto a otras dos piezas (Caprice y Berceuse) bajo la serie Piano music for the drawing Room (1918). Este título, más que representar una unidad temática, era una etiqueta comercial cuyo objetivo principal apuntaba a ofrecer al público piezas breves, de dificultad media, destinadas al salón o sala de estar (drawing room).