Como preludio al concierto, el Coro de la RTVE se sumó a la orquesta en la canción Give Peace a Chance de John Lennon para homenajear a las víctimas de la guerra en Ucrania. Luego, el programa se inició con los Tres aires chilenos de Enrique Soro, seguido de la Fantasía para un gentilhombre de Joaquín Rodrigo, con Rafael Aguirre como solista en guitarra. El concierto se completó con la Obertura Sinfónica n° 3 del portugués Joly Braga Santos y las Variaciones concertantes de Alberto Ginastera.

Según la revista especializada Scherzo, el director José Luis López-Antón “llevó todo el concierto con autoridad, acompañó bien y permitió que cada obra luciera sus propios valores en un programa que fue realmente muy agradable, con música poco trillada”. El joven director titular y artístico de la Orquesta Sinfónica de Ávila ya había estado frente a la Sinfónica RTVE en 2018, en un concierto organizado por Juventudes Musicales de España.

Acerca del concierto conmemorativo del viaje liderado por Magallanes y Elcano, López-Antón señaló que “se diseñó esta propuesta de programa con la idea de vehicular este viaje entre España, Portugal, Argentina y Chile, buscando ese hilo que nos conecta, representando este viaje… y cuando dices Chile, el nombre que aparece por antonomasia es el de Enrique Soro”. Acerca de los Tres aires chilenos, comenta que “sabemos que esta obra no es muy Soro, con una estética, por ejemplo, muy diferente a su Sinfonía romántica. El texto es más popular, es la cueca. Finalmente, la obra que mejor nos conectaba era esta. Los temas populares están muy presentes, como una especie de pintura costumbrista. Me llama mucho la atención el segundo movimiento, el carácter más cálido, con más dulzor”.

Uno de los violinistas también comentó acerca de la presencia de la obra de Soro en el contexto de un programa iberoamericano: “Es como una seguidilla, que alterna [ritmos de] dos y tres [tiempos]… Hablábamos con nuestros compañeros que sonaba como a una jota. Nos sentimos muy conectados. Es música muy fresca, muy bonita, que da gusto de tocar”.

Los Tres aires chilenos ya habían sido interpretados en 2013 por la misma orquesta y en el mismo escenario, bajo la dirección de Miguel Harth-Bedoya. Como parte de su proyecto Los caminos del Inka, el maestro peruano residente en EE.UU. había grabado la obra con la Sinfónica de Fort Worth, Texas (sello FWSO Live, 2012), además de interpretarla con la Orquesta Sinfónica de Chicago en 2008.

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